Otro mes, uno en el que el caos reina porque llueve, hay tormentas, días de mucho calor y otros no tanto. Mes en el que florecen las plantas, los días se alargan, las noches se acortan. El mes que define mí mente, al menos ahora, me extraño, extraño ver mí sonrisa, me cuesta soltarme, ser yo, vivo atado, con el freno de mano puesto, fundiendo el motor. Me extraño, porque amo mí sonrisa, amo verme reír, amo decir las boludeces de siempre y me extraño, me cuesta seguir con eso, buscarme en el día a día, hace mucho tiempo que no me encuentro, solo en algunos flashes, horas que no me duran mucho. Me extraño, extraño ese yo de hace unos años, con fuerza, con voluntad, que seguía, hoy solo me sale reflexionar, se lo que quiero pero ya no sé cómo buscarlo, estoy tan cerca de todo y a la vez me siento tan lejos. Cuando creí encontrarme y estar en paz, vino una tormenta, deje que me desordene todo, me senté y vi como rompía cada una de mis cosas, que iluso fui, pensé que ayudaba y solo estaba rompiendo porque si, desordenó, rompió y se llevó lo que necesitaba.
La tormenta paso y el río quedo, al fin, quieto y ahora entre colores, estudio y algo más, me vuelvo a buscar
No hay comentarios:
Publicar un comentario