Hoy andaba pensando y con ganas de escribir, bah. No tenía ganas, pero algo en mí cabeza y en mí pecho decía que tenía que hacerlo. Un día gris, caluroso y lleno de angustia sin tener un real motivo o teniendo muchos, por otras cosas que no vienen al caso. En fin, todos los días morimos un poquito, pero hoy 25/11/2020 a las 13 hs morimos aún más. No solo porque se fue él, con sus aciertos, sus errores. No sé qué esperaban de un pibe de barrio, de barrio privado como decía, privado de agua, de luz. Hizo feliz y que conozcan a una nación, defendió con orgullo nuestra bandera en el fútbol y en la vida. Nunca entenderé aquellas personas que celebran una muerte ni de las bromas que se puedan hacer de alguien tan popular, tan nuestro como el asado o el dulce de leche. Decir Maradona es decir Argentina y decir Argentina es decir Diego Armando Maradona. Nadie amo más a este pueblo que él, pero nadie es profeta en su tierra. Se nos fue una buena parte de nuestra historia, porque nunca fue solo fútbol, siempre estuvo en todos los ámbitos de la vida. Y si, nunca fue ejemplo de nada, tampoco busco serlo, solo por ser un ídolo popular tiene que dar el ejemplo, no es así. Fue una persona y como toda, tuvo sus errores, sus vicios. No sé qué tan buenos serán aquellas personas que lo puedan criticar, pero se que no saben cuándo pesa una copa del mundo ni como es vivir con un mundo viéndote. Todos los que amamos este deporte, lo conocimos por videos, por partidos en vivo, porque nos contaron las hazañas, porque las vivieron. Nunca muere quien nunca es olvidado, te juro Diego que nunca se van a olvidar de vos ni de doña Tota. El pueblo llora tu partida y te agradece. Son esos días que quedan en la historia y en la retina de cada uno, a la vez que uno nunca quiere ser parte de esta historia.
Y cuando no empatizas aunque sea en entender el dolor de un pueblo, de prácticamente el mundo, perdes hasta tu humanidad
Hasta la victoria, siempre. Compañero
