Por qué para mi, fuiste el diablo

No pienso darte el alma, el tiempo que termina. Me puede curar.

Te pido un favor que te alejes si me ves, que te vayas como algo que nunca pudo ser.

Volver sería como dijo mi viejo “cortarse y volver a cortarse el brazo”. Lamento no estar en un momento tan importante pero mi salud es mucho más importante al igual que tú bienestar ese día, no mereces que te lo arruinen. 

Fui un estorbo aun cuando me lo negaban y eso es lo peor, sentirse usado, no valorado y como dicen si no valoran tu presencia, regálales tu ausencia.

 Hoy doy vuelta la pagina para que aquello qué dolió sea una lección más de la vida y necesaria para avanzar. No merecía eso pero la vida es así, no puedes elegir entre lo bueno y lo malo.

“Tengo que dejar de escribir sobre nosotros”

Proceso

 Un proceso más, que no conozco el por qué. No entiendo si fui yo u otra persona quien me llevo a esto, solo queda confiar en Dios ( o en quien crean, necesitamos de ese ser superior que nos alivia el sentido) y seguir, siempre seguir. Que otra opción queda, si siempre sobreviví a un dolor que desgarra hasta la fibra más íntima de mi ser. Lo peor ya paso, sigo aprendiendo a sobrellevar eso, entender que no esta más y se hace difícil en estos meses. Un abrazo, un beso, una palabra de alivio es lo único que me hace falta y hoy no está. La casa es fría, mi cama un incendio de melancolía, tristeza y dolor. Hoy vuelvo a escribir después de tanto tiempo, ese equilibrio que había conseguido y ahora no existe más. Siempre empezar de cero, “Nunca nos fue fácil, siempre la peleamos. No va a cambiar ahora”. Que duden es lo peor que me puede pasar, ese puñal que entra en el estomago y sale del corazón, cuando he intentado realizar todo lo que más pude. Las cosas no se dicen, se hacen. Porque al hacerlas se dicen solas.

La mejor opción es aceptarlo y ser paciente, todo tiene un propósito que el ojo humano no visualiza con transparencia. Lo que hoy duele, mañana es una cicatriz un camino recorrido, soportarlo para ver el propósito.

La lucha se gana, el llanto cesa y la victoria llega.